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miércoles, 11 de marzo de 2009

Bill "Bojangles" Robinson


Bill Robinson nació el 25 de mayo de 1878 en Richmond, Virginia y a los 6 años dejo el colegio para empezar a bailar claqué, dos años más tarde en Washington DC, participó en su primera gira con la compañía Remington Mayme, y durante los siguientes veinticinco años su prestigio y fama le convierten en uno de los grandes del vodevil en Broadway dentro de los circuitos de teatro para negros.

Hacia el final de la era de vodevil en 1928 y con cincuenta años, un productor blanco, Lew Leslie le ofrece trabajar en una revista de bailarines negros para un público blanco en el Hoofers Club en Harlem, era la década de los felices veinte, de la ley seca, pero también de gánsters, y de segregación, todo ello lo reflejo Francis Ford Coppola en su película “ The Cotton Club” de 1984 de una manera magistral, donde los mejores bailarines del mundo, actuaban todas las noches para un público selecto formado por políticos, estrellas de cine, y por supuesto para los mas importes jefes de la mafia.

En esta película se exponía las contradicciones que sentían estos bailarines al ser admirados por los blancos pero por otro lado percibir un sentimiento de traición y de rechazo por parte de los de su raza.

A partir de 1930, este tipo de revistas disminuyen en popularidad pero la fama de Bill Robinson se mantendría entre el público blanco al interpretar unos catorce musicales en los grandes estudios de Hollywood; RKO, 20th Century Fox y Paramount Pictures, donde tenía que conformarse con interpretar papeles de mayordomo, muchos de ellos con la repipi niña Shirley Temple, y rara vez se podía apartar de este estereotipo impuesto por los guionistas de Hollywood para los actores negros.

Robinson murió arruinado en Nueva York en 1949 a la edad de 71 años, y su funeral lo tuvo que pagar su amigo Ed Sullivan uno de los grandes presentadores de televisión de la época.

La vida de Bill Robinson, es la vida de uno de los mejores bailarines de claqué de todos los tiempos, vivida en una época fascinante pero con muchas limitaciones para un hombre de color. En la actualidad uno de los suyos ocupa la Casa Blanca, pero hubo un tiempo en que estos genios solo podían actuar o para un público blanco o limitarse a interpretaciones de secundarios en papeles de mayordomo




1 comentarios:

Anónimo dijo...

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